lunes, 19 de enero de 2009

Por qué sufrimos de impotencia emocional??

Muchos de nosotros hemos sido víctimas de diferentes sucesos en nuestras vidas. No es raro escuchar a una persona luego de haber fallado en algún objetivo decir “más nunca…” relegando un sentimiento que debe ser explotado en ese preciso momento. La vida nos enseña muchas cosas, cuando nos caemos debemos levantarnos, cuando quieres algo debes de luchar por eso, pero en realidad en que momento nos sentamos a reflexionar lo que realmente sentimos? lo que queremos de la vida, de nuestras carreras, de nuestras relaciones? Nos dejamos consumir por una rutina diaria totalmente inerte a lo que realmente debería ser. Dejamos a un lado nuestros verdaderos deseos para cumplir con un día a día que ni siquiera logra llenar nuestra hambre emocional.

A veces suprimimos nuestros sentimientos, nuestros deseos por razones ajenas a nuestra voluntad y en el camino quizás decepcionamos a las personas que mas queremos solo por evitar un sentimiento amargo, un sentimiento que en ocasiones se hace necesario sentir para que realmente podamos apreciar como una felicidad abstracta puede convertirse en una concreta. Debemos sumergirnos en este viaje llamado vida por completo… atrevernos a experimentar, atrevernos a querer, atrevernos a liberarnos de todas las cadenas que nos atan al desorbitante camino de la perdición, al vacío existencial. Si tan solo expresáramos y dijéramos lo que sentimos no nos sintiéramos mejor que ocultándonos bajo una mascara que solo se rompe de manera abrupta?? Vivimos bajo un equilibrio precario que al momento de que surgen los obstáculos nos llenamos de dudas, de miedos, sentimientos que de una u otra forma nos impiden lograr satisfacer nuestras verdaderas necesidades.

Aprovechemos nuestro tiempo y cultivemos los bienes que pueden dar gran fruto, sin miedos, sin dudas y atrevámonos a hacer las cosas bien y con amor, mostrándole a las personas que queremos que tanto la apreciamos, atreviéndonos a emprender nuevos proyectos, perdonándonos mutuamente y realmente siguiendo los preceptos de Jesús para que por fin podamos lograr experimentar ese tan codiciado clímax emocional.

No hay comentarios: